LOS PROPIETARIOS


Tom y Danielle van Leeuwen, la pareja dinámica y aventurera detrás de la casa rural Casa Rodriguillo, nacieron y se criaron en los hermosos Países Bajos, cerca de la vibrante ciudad de Ámsterdam. Comparten una gran pasión por viajar, con una preferencia principalmente por descubrir países en Asia. Se han sentido atraídos una y otra vez por las encantadoras culturas, los hermosos paisajes y la deliciosa comida de este continente.

Sin embargo, fue durante uno de sus viajes por Europa cuando descubrieron su amor por España. Las playas bañadas por el sol, las ciudades vibrantes, la gente afectuosa y el estilo de vida dejaron una impresión indeleble. En 2014 decidieron hacer tangible su amor por España comprando una pequeña casa de vacaciones. En los años que siguieron, esta cabaña se convirtió en un acogedor lugar de vacaciones y apreciaron cada momento que pasaron en este hermoso país.

Dos años después, en 2018, tomaron una decisión que les cambió la vida. Tom y Danielle se dieron cuenta de que su vínculo con España era demasiado fuerte. Esto los llevó a vender su casa en los Países Bajos y despedirse de su país natal. Junto con su dulce perro, Labradoodle Donja, comenzaron un nuevo capítulo en sus vidas en España. En 2020, su viaje dio un nuevo giro cuando descubrieron Casa Rodriguillo, una casa abandonada y descuidada. Mirando más allá del exterior desgastado, imaginaron un lugar donde los huéspedes pudieran experimentar una cálida hospitalidad junto con la comodidad y la sostenibilidad.

Para hacer realidad su sueño e ideas de convertir la casa en un lugar vacacional hospitalario y sostenible, comenzaron una campaña de recaudación de fondos. Amigos y familiares creyeron en su sueño y vieron la determinación de llevar este proyecto a buen término. Este apoyo financiero les permitió comprar Casa Rodriguillo y comenzar las renovaciones para restaurar la casa a su antigua gloria. Desde el uso de materiales antiguos o sostenibles hasta sistemas de eficiencia energética, cada decisión se tomó teniendo en cuenta el medio ambiente. No solo quieren poder ofrecer a los huéspedes un buen lugar de vacaciones, sino también construir una vida sostenible.

Desde junio de 2023, Tom y Danielle, junto con su leal labradoodle, Donja, han recibido a los huéspedes con los brazos abiertos en Casa Rodriguillo. La casa rural es una representación tangible de sus sueños y amor por los edificios antiguos que se han hecho realidad. Ofrece un oasis de tranquilidad donde los huéspedes pueden relajarse y experimentar la hospitalidad sostenible. Al entrar a Casa Rodriguillo y sentirse abrazado por la hospitalidad y la comodidad del hogar, siente un profundo aprecio por su pasión y determinación.